*Sigue Carina*
Finalmente sin más explicaciones ellos se
fueron y al verlos partir mil lágrimas se apoderaron de mi rostro, amaba ese
hombre, para dejarlo ir y que de un momento a otro ponga en juego su vida
cuando había otra opción.
Las cuatro nos quedamos en lo que sería mi
Palacio, estabamos con los nervios de punta, y no se ellas, pero yo pensando
que hacer para ayudarlos, hasta que algo se me cruzó por la cabeza.
-Nos vamos a Varick- dije levantándome.
-¿Estás loca?- me pregunto Belle.
-Si Belle, estoy loca y por eso mismo me voy a
Varick- Dije muy segura.
-¿De que hablas Carina?-intervino Sophia.
-Reina, yo amo a Sebastián y él a mí este
último tiempo pude notarlo, y no pienso permitir que él muera! Así que me voy a
Varick con todas las tropas que hay aquí!- dije.
-Carina eso es arriesgado- dijo Emma.
-No me importa, pero no voy a dejar a Sebastián
solo. Es mi esposo, lo amo y aunque cometió errores lo sigo amando y no voy a
descansar hasta que me jure que va a estar bien. Así tenga que ir yo al campo
de batalla para que me lo jure - dije decidida, no sabía de dónde había sacado
esa fortaleza, pero no me iba a poner a pensar eso en este momento.
-Yo me voy con vos- dijo Sophia.
-¿Madre?- le dijo Emma sorprendida.
-Emma, tu padre y yo somos uno mismo y aunque sé
que mi deber es quedarme acá, mi corazón me pide que valla con él. Si el
muriera yo no tendría vida, ¿Me entendes? - le pregunto Sophia a su hija con
lagrimas.
-Entonces nos vamos todas- dijo Belle que
también lloraba.
Yo
llame a un guardia y comencé a dar órdenes, claro que Sophia y Belle me
ayudaban porque yo casi les rogaba en vez de ordenarles. Cuando las tropas me
dijeron que podíamos salir en cualquier momento, nosotras subimos a ponernos lo
más cómodas posibles, aunque con los ampones vestidos y los molestos corset’s,
eso no era posible, pero eso en este momento no me importaba.
Nos
dijeron que si nos íbamos en carreta tardaríamos mucho más en llegar, así que
las cuatro, nos tragamos el miedo y nos subimos a los caballos para irnos
cabalgando.
Salimos de viaje, aunque debo decir que no íbamos tan rápido, pero
tampoco tan lento como si fuéramos en la carreta. Sabía que Sebastián nos
llevaba mucha ventaja, pero uno de los guardias me decía que llegaríamos a
tiempo, tal vez lo hacía solo para calmarme, pero también me daba un poco de
esperanza.
Después de no sé cuantas horas arriba del caballo, después de ya no
sentir mis piernas, ni mi cola, ni nada de mi cuerpo; nos avisaron que habíamos
llagado a la entrada de Varick.
Todo
se veía tan tranquilo, como que solo reinaba la paz y me daba mucho miedo
pensar que habíamos llegado tarde, que Sebastián estaba muerto.
-¿Y que hacen acá parados? ¡Vayan! - grité.
-Reina, tenemos que ver como están las cosas,
para no perjudicar al ejército de Varick - me explico un guardia.
-Entonces vayan a ver rápido- dijo Sophia.
Unos
guardias fueron mientras que nosotros nos quedamos alejadas para que no nos vieran.
Cuando los cuatro guardias que fueron regresaron mis nervios estaban a punto de
estallar y yo estaba a punto de volverme loca de verdad.
-¿Qué paso?- pregunto Belle.
-¿Están bien?- dijo Emma.
-¡Hablen!- grito Sophia.
-Todo está bien, las tropas enemigas siguen
sin moverse de su posición, no se dieron cuenta de nuestra llegada, ya que no
hicieron ningún movimiento, así que me imagino que piensan que Varick solo
tiene pocos soldados, ya que las tropas austriacas no llegaron - nos explicaron.
-¿Eso quiere decir que si nos ven podemos
perjudicarlos? - pregunto Sophia.
-Sí, lo más prudente seria que no nos vieran y
si intentan atacar Varick los rodeamos y no tendrían escapatoria - nos
explicaron.
-Entonces hagamos eso - dije. La verdad es que
no sabía bien lo que había dicho, pero sonaba a que podía ayudar a Sebastián y
eso es lo que vinimos a hacer, *Pensé*.
La
verdad es que yo me moría por bajarme del caballo, pero sabía que si me bajaba,
teníamos que entrar a Varick rápido, y yo no podría, ya que me tardaba horas en
subirme al caballo, porque primero le decía al caballito que por favor no me
tirara, y con el vestido que tenia puesto me costaba más. Creo que Sophia,
Belle y Emma estaban igual que yo, porque ninguna se bajo tampoco.
El
tiempo comenzaba a pasar y todo seguía en calma, pero escuchamos un grito y de
la nada, comenzaron a verse antorchas ya que estaba oscuro. Mis tropas, se
alistaron de inmediato y se voltearon a verme.
-A mí que me ven yo no tengo ni la más remota
idea de lo que se hace acá, pero lo que si les digo es que en cuanto entren
tiene que proteger al rey Sebastián, al rey Edgar, al príncipe Benjamín y
Xander, ¿entendieron?- pregunté.
...Continuara...
Rocio y Belen =)
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