domingo, 13 de octubre de 2013

Capitulo 4

Ella se veía tan rota, tan lastimada- dijo Esperanza con lagrimas en los ojos.
-Lo se- dije frustrado.


Cuando termine de vestirme, fui hacia la habitación de Carina, entre a su habitación sin ni siquiera tocar a la puerta y ahí estaba ella sentada en el suelo con su cabeza en el regazo de su sirvienta llorando.

-Quiero hablar con la princesa salga- le ordene a la sirvienta.

  La sirvienta salió de inmediato y Carina seguía sentada en el suelo pero ahora su cabeza estaba apoyada en un sillón.
  No sabia si acercarme a ella o no, ella no me miraba, así que opte por quedarme parado lejos de ella.

-¿A qué fuiste a mi habitación?- Pregunte.
-Quería decirle buenas noches, lamento mucho haberlo molestado príncipe- dijo ella sin mirarme a la cara y esa contestación me hizo enfurecer mas, quería que me insultara, que me gritara no que ella me pidiera perdón.
-Una dama no entra al cuarto de un hombre así- le grité, no se por que le hablaba de esta manera si ella no tenia la culpa de nada

-De verdad lo lamento príncipe no volveré a molestarlo- dijo.
-Miráme cuando te hablo - le grite molesto, ella giro su rostro y era mas que verdad lo que me dijo Esperanza ella se veía completamente destruida.
-Perdóneme príncipe le juro que no voy a volver a hacer algo que lo moleste - dijo ella mirándome.

 Esa contestación termino de destruirme, no sabía por que ella no me odiaba no me gritaba o por lo menos me veía con odio.

-Carina lo lamento, no quise gritarte solo que me sorprendió verte en mi habitación- dije acercándome a ella.
-De enserio príncipe lo lamento no fue mi intención molestarlo no va a volver a pasar- dijo tímidamente.
-Carina perdoname - dije depositando un beso en su coronilla, su aroma me embriago por completo, la abrace fuertemente su cabeza estaba recargada en mi pecho, los dos estábamos sentados en el piso.
-Es hora de que me retire no quiero meterte en problemas con tu padre- le dije.
-Si príncipe - dijo ella, sabia que había perdido su confianza, y el hecho de que ella no me reclamará nada me estaba matando.

 Yo no pude resistir mas y salí de su habitación, su sirvienta estaba afuera de la puerta ni siquiera la mire y me fui a mi habitación, no sabía como la iba a ver mañana, ¿Y si hablaba con su padre y le decía que me vio con Esperanza? ,¡Ay dios mío! esto acabaría con todos los planes de mi familia. Esa noche casi no dormí estaba preocupado de lo que pasaría.
Cuando baje a desayunar ya estaban todos reunidos en el comedor. Hasta Esperanza ya estaba ahí, Carina estaba seria, su ojos me vieron fijamente y en su rostro no estaba la sonrisa con la que siempre me recibía en el comedor, su mirada era demasiado triste y sus ojos estaban hinchados y estaba más pálida que de costumbre.

-Buenos días- dije.
-Buenos días- respondieron todos el mismo tiempo.
-La veo pálida princesa Carina - dijo mi Madre.
-No pase una buena noche su alteza- dijo ella con voz triste, yo vi discretamente a Esperanza que observaba a Carina como si quisiera pedirle perdón.
-Espero no sea nada de cuidado- dijo mi Padre.
-No su alteza deben ser los nervios por la... Boda- la última palabra le costó decirla y todos se dieron cuenta.

 En cuanto terminamos de desayunar no salí del palacio, no tenía la fuerza para verla, nunca me imagine que pudiera lastimarla tanto y mucho menos que ella fuera tan frágil.

 Cuando volví ya era de noche, ni siquiera quería ver a Esperanza y si esta noche se metía a mi habitación le pediría que se fuera hoy no podría estar con ella ni con nadie. Cuando iba a mi habitación, me dieron muchas ganas de ir y hablar con Carina, pedirle perdón por lastimarla, por no amarla como ella de seguro se merecía así que sin pensarlo mucho fui a su habitación.
Cuando iba tocar escuché que el rey Charles estaba con ella.

-Eres una idiota Carina- decía el rey.
-Lo siento padre lo haré mejor- decía ella.


...Continuara...


Rocio & Bell

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